El encargado de amenizar las celebraciones del Casón de la Vega es, habitualmente, el DJ Pablo García Cobarro.
«Desde siempre mi afición por la música ha marcado mi vida.» De niño era bueno con los ritmos y al cumplir los 13 años tuvo su primer contacto con el mundo del DJ. Pero la cosa no quedó ahí, nos cuenta que a los 17 años fue cuando aprendió a pinchar con discos de vinilo: «esta afición pronto dio paso a pequeñas actuaciones delante del público hasta que hace 5 años llegué, como por arte de magia, a trabajar en grandes eventos con aforos superiores a 2.000 personas. Puedo afirmar que me es imposible recordar uno en el que no haya disfrutado de esta profesión”.
Hablando de sus primeros pinitos como DJ, Pablo recuerda con especial cariño los eventos de la Universidad de Murcia: “nos encargábamos de la música en novatadas o fiestas de bienvenida del curso. Estos eventos duraban todo el día, había miles de personas en el público y la universidad nos montaba equipos de sonido potentísimos. Guardo grandes recuerdos de estos días”.
“En el Casón de la Vega cada parte de la máquina es imprescindible para el éxito del conjunto” explica Pablo al hablar de su trabajo aquí, y añade: “creo que al ser la última persona en interactuar con los clientes, éstos depositan sobre mí todas las buenas sensaciones recogidas durante el evento”.
Su trabajo se divide en varias partes: “en primer lugar me reúno con los novios para conocerles personalmente, hablar de sus gustos musicales y entregarles la orden de sala musical que diseñarán a su gusto. Una vez hecho esto, selecciono el Dj de mi equipo que más se adapta a sus preferencias, o decido encargarme yo mismo. Llegado el día del evento, preparo los equipos de sonido e iluminación de forma que cuando los invitados lleguen estén listos”.
Pero la cosa no concluye ahí: “terminado el banquete llega la barra libre y mi momento de máxima responsabilidad. De mí depende que el evento sea un éxito y los invitados vuelvan a su casa con la estupenda sensación de haber disfrutado de una gran fiesta”.
“Sin duda la impagable satisfacción ante un trabajo bien hecho” es su respuesta cuando le preguntamos por lo más destacado de su trabajo: “Despertar al día siguiente con un mensaje de los novios agradeciendo y valorando nuestro trabajo es motivo de alegría”.
Y concluye la entrevista: “Solo añadir que estoy muy contento de poder formar parte de este excelente equipo y espero poder seguir animando bodas y eventos por muchos años más”.
Y así, al ritmo que nos marca DJ García, nos despedimos con una amplia sonrisa.